Un himno es un canto o texto narrativo que, expresa sentimientos positivos,
de alegría y celebración. En un principio fue una composición coral, para
después perpetuarse como género de poesía latina en la Edad Media. El vocablo deriva del idioma griegoὕμνος (hymnos) y pasó a casi todas las
lenguas de Europa en un mismo sentido o significación.
Es además la representación musical o literaria de un
acontecimiento tan elevado que produce la necesidad de plasmarlo en música o
texto.
Un himno puede estar dedicado a un dios, un santo, un héroe o a
una persona célebre. También puede estar dedicado a celebrar una victoria u
otro suceso memorable o a expresar júbilo o entusiasmo. Asimismo puede ser una
composición musical que identifica a una colectividad, una región, un pueblo o
una nación y que une a quienes la interpretan. Estos últimos himnos suelen ser,
o bien marchas, o bien poemas líricos. Las marchas suelen festejar
victorias militares.
Entre los himnos más antiguos se
encuentran los himnos reales
sumerios (finales del III milenio a. C.), el Gran Himno a Atón, compuesto por el
faraón Ajenatón en el Antiguo Egipto, los Vedas, una colección de himnos en la
tradición del hinduismo, los salmos, una colección de canciones del judaísmo, y los Gathas, himnos en honor a Ahura Mazda.
La más antigua obra
anotada completa de música antigua es una canción hurrita, un himno escrito en
cuneiforme ugarítico silábico dedicado a la diosa Nikkal.1
La tradición occidental de los himnos se inicia con los himnos homéricos, una colección de
himnos antiguos griegos, que fueron escritos en el siglo VII a. C., alabando a
las deidades de la religión de la
Antigua Grecia. Se ha conservado una colección de seis himnos literarios (Ὕμνοι) del
poeta alejandrino Calímaco del siglo
III a. C..
Los griegos engalanaron el himno con los ritmos de la poesía y con
los melodiosos encantos de la música. Tenían muchos tipos de himnos: el invocativo, el laudativo, el admirativo, el votivo, el teogónico y el filosófico.
Los himnos de Orfeo pertenecen al géneroinvocativo.
Los compusieron también de diferentes géneros Homero, Cleanto, Calímaco, Teócrito, Anacreonte, Tirteo, Safo, Simónides,Píndaro y otros. Los coros de la tragedia griega no eran otra cosa que himnos o
invocaciones.
El himno profano llegó al más alto grado de perfección con Carmen saeculare de Horacio,
compuesto por orden de Augusto para la celebración de los ludi saeculares del año 17 a. C., en el que un coro
de mancebos y de doncellas cantaban alternativamente este himno de alabanza a
los dioses Apolo y Diana.
En Oriente, en el tabernáculo de Yahvé resonaron por vez primera las alleluyas (alabar a Yahvé) compuestas por
los legisladores, los sacerdotes y los reyes. Estos cánticos referían y
celebraban la grandeza de su deidad, su poder, su justicia, su inmensidad y su
sabiduría infinita.
Los himnos más antiguos que se conocen son los de Moisés y de Débora,
la profetisa que cantó uno en acción de gracias al Dios hebreo, 2710 años antes
de la actual era. Esdras ha recogido en la Biblia el mayor
número de cánticos hebreos con este epígrafe:Sepertheillim, es decir,
libro de las alabanzas.
Se cantaban los himnos al son de las cítaras y de las flautas por coros alternativos; el primero
cantaba el himno, y el otro, en determinados intervalos, repetía un dístico de intercalo o un refrán, imitando de este modo a los serafines, a quienes los profetas
habían oído cantar alternativamente: Santo,
Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos. Cuatro mil levitas, cuyo jefe era Asaph, celebraban
por turno estos cánticos en el templo de Yahvé bajo los reinados de David y de Salomón,
dos celebérrimos himnógrafos de Israel,porque si.
No hay comentarios:
Publicar un comentario